AUTOR: Gavriel Savit
PÁGINAS: 248
SAGA: No
EDITORIAL: "Me gusta leer"
SINOPSIS:
Cracovia, 1939. Un millón de soldados en marcha y mil perros ladrando. No es lugar para crecer.
Anna tiene solo siete años el día en que los alemanes se llevan a su padre, profesor de lingüística, durante la purga de intelectuales en Polonia. Está sola cuando se encuentra con el Hombre Golondrina, un astuto embaucador, alto y extraño, con más de un as en la manga, un impostor que logra que incluso los soldados con los que se cruza solo vean lo que él quiere que vean.
El Hombre Golondrina no es el padre de Anna -ella lo sabe de sobra-, pero también sabe que, como su padre, está en peligro y que, como su padre, tiene un don para las lenguas: habla polaco, ruso, alemán, yiddish e incluso el lenguaje de los pájaros. Cuando el misterioso individuo consigue que una bella y brillante golondrina se pose en su mano para que Anna deje de llorar, la niña se queda embelesada. Y decide seguirlo adonde vaya.
A lo largo de su viaje Anna y el Hombre Golondrina esquivarán bombas y soldados e incluso harán amigos. Pero en un mundo que se ha vuelto loco todo puede constituir un peligro. Incluso el Hombre Golondrina.
OPINIÓN PERSONAL:
Un peligroso viaje.
Una amistad por encima de todo.
Lo primero que dicen de este libro es: "Destinada a convertirse en un clásico de la literatura". Conozco a muy pocas personas que sean capaces de leer eso y aun así ignorarlo.
Anna es una niña -adorable- de 7 años que vive con su padre. Él hombre, temiéndose lo que puede ocurrir, la deja con su amigo farmacéutico.
Y no vuelve: los alemanes se lo han llevado
Pero eso la niña no lo comprende. Ni tampoco por que el farmacéutico la deja en la calle. Sola. A comienzos de la Segunda Guerra Mundial.
En el omento en el que llora aparece un hombre muy extraño y alto que coloca una golondrina en su mano. Ella, impresionada, decide seguirlo. Y juntos descubrirán los rasgos más horribles de la guerra y la lucha por la libertad.
La historia está narrada en tercera persona desde el punto de vista de la niña, viendo lo que sus ojos ven y leyendo lo que su cerebro piensa. Es sobretodo una novela para excavar, y no quedarse con la superficie. Apenas tiene diálogos, y es una pena porque eran mi parte favorita. Eran simples pero potentes.
Los personajes son otro punto fuerte. Anna actúa como debe hacerlo una niña (aunque bueno, yo no iría detrás de un hombre que habla con los pájaros, pero cada uno sabrá). El hombre golondrina es mi personaje favorito, con sus momentos de lucidez o sus... demencias.
Una de las razones por las que escogí este libro fue por las comparaciones con "El niño del pijama de rayas" y "La ladrona de libros" que me encantaron. Pero a parte de que aparezcan niños y guerra, es una comparación exagerada.
La forma de escribir del autor es brutal. Es simple, pero te llega. Y he leído que es su primer libro escrito. Hay muchas frases que me encantan, y esta es una de mis favoritas:
-¡En fin! Usted tiene a su niña, que no debería estar viva; yo tengo mi clarinete, que no toca... Y ella, ¿qué tiene?
Algo que me ha decepcionado es el final. Es demasiado abierto, y me siento traicionada después de haber seguido la historia. Supongo que cada uno imagina algo. Pero no es suficiente, yo quería saber qué ocurre exactamente.
A pesa de columpiarse demasiado con las comparaciones y con las opiniones de la contraportada, es un buen libro y rápido, yo lo acabé en tres días. 6,5/10