miércoles, 16 de septiembre de 2015

Relato propio

Perdón por estos días sin entrada nueva, pero creo que todos estamos igual. Estamos estresados con el inicio del nuevo curso, en el que ya nos piden estudiar para exámenes de la semana que viene y, a muchos, ya nos asfixian con SELECTIVIDAD cada cinco minutos. Además, tenemos muuchos libros que nos negamos a dejar de lado, los post que tenemos organizados para los próximos días y, si además eres uno de los pobres que escriben por la noche como yo, pues te deja con.....a ver...NADA de tiempo libre. Pero somos masocas, y nos gusta.

Al fin llegó el libro que pedí a Éride y lo he cogido con muchas ganas. Pero siento que si lo toco se transformará en cenizas y se escurrirán entre mis dedos. Típico miedo lector. Supongo que lo terminaré a principios de la semana que viene, si ningún otro individuo decide que estas son buenas fechas para exámenes.
Hoy os dejo uno de mis relatos, ya sabéis que son muy preciados. Tratadlo con cuidado.

Había una joven normal, muy bonita, inteligente y valiente. Había dejado su adolescencia atrás pero no era la hora de que la llamaran "señora". No destacaba, no se escondía, ya he dicho que era bastante normal. Había también un joven. "Protector" decía primeramente la joven. "¿Fue culpa mía que cambiara a mal?" se preguntaría más tarde.

Mucha gente se pregunta por qué les pasan cosas malas a gente que no lo merece. El problema era que la gente pensaba que lo merecía. Creía erróneamente que ella le había llevado a ser así, que había hecho algo mal, y que no importaba si la trataba mal. Pero vayamos al principio, donde todo parecía calmado. Donde el joven le compraba bombones y flores, donde nadie se metía con ella para no tener problemas con su chico. ¿Cómo iba a ser mala una persona así?Si le decía que su ropa no era adecuada era un consejo que no podía no seguir. Si se enfadaba y le insultaba, estaba claro que la joven lo había provocado. Si le pegaba, bueno, algo malo debía haber hecho.

Había una época en la que se preguntaba si debía seguir con él, pero la negativa le asustaba. ¿Contarlo a su familia? Una mala idea. ¿Hablar con sus amigos? Se había separado algo de ellos, no era muy adecuado. Así que optó por continuar su vida con la esperanza de que esto pasara. Pero lo que pasó fue el tiempo y no puso solución.
Había una vez cuando tras una enorme pelea la joven estaba muy grave. Fue una tontería, la verdad. Sin embargo la pelea acabó en un hospital, con una familia preocupada. Querían acabar con el problema, hablar con las autoridades y liberar a su hija de aquella prisión. Ella lloró y suplicó que no lo hicieran, que era la responsable. Y lo hizo hasta que, agotada física y psicológicamente, se durmió.
Había una vez, mucho tiempo después, una señora. Escribía en su ordenador sus memorias. Por desgracia fue interrumpida por la voz de un niño pequeño, con hambre voraz de su merienda favorita. Una pena, estaba escribiendo algo que podría ayudar a muchas mujeres. La mujer apagó el ordenador, pero su mente seguía tejiendo experiencias propias que le traían recuerdos duros.

  

¡4 comentarios!

  1. Es... Bonito, pero bastante horrible. No por cómo lo has escrito, si no por lo que has escrito. Es un horror que esto pase, y bastante más de lo que pensamos...
    Un beso :)

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    1. Lo sé, lo sé. Nadie debería escribir estas cosas, más que nada porque no debería existir. Pero en fin.
      Un abrazo:)

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  2. Esto pasa más a menudo de lo que creémos :/

    Un beso :3

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    1. Mucho más, creo que nosotros no conocemos ni la mitad de las historias.
      Un abrazo :)

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